viernes, 13 de enero de 2012

Alea Iacta Est


Suelo mirar al cielo y preguntarme ¿Hacia dónde carajo vamos? Y la pregunta se vuelve tan distante como su respuesta, no sé si en realidad vamos, quizás sólo estamos parados esperando a que algo venga…  y así mi respuesta es un poco más clara, no sé si vayamos a llegar a algún lado, sólo sé que algo viene, no sé lo que es, sólo sé que lo que sea que venga, se acerca a paso agigantado, no sé en qué nos convertiremos mañana, no sé si me levantare transformado en un energúmeno, en un miembro anónimo de alguna turba enardecida, no sé siquiera si amaneceré vivo mañana, o el día después. Aunque no sea capaz de verlo en el horizonte, ni distinguir su figura con claridad, siento el temblor de sus pasos violentando el suelo, con la furia de  uno de esos colosos de antaño que devoraban a pueblos y grandes urbes, a hombres pequeños y hombres grandes, a ricos y pobres por igual.

lunes, 9 de enero de 2012

Amén


Son pocos los que se atreven a pasar por esa puerta sabiendo lo que tú sabes, cruzarla con la cabeza en alto y con tu mirada sombría mirando fijamente ante mis nublados, dubitativos y omnipresentes ojos, debo admitir que me produce cierta intriga, un poco de miedo tal vez ¿Qué más quieres? Si llevo una larga eternidad siendo presa de aquellos gritos de auxilio lanzados al cielo por aquellas almas desesperadas, perdidas, sobreviviendo en un abismo al que yo no los confiné, aquellos que me otorgan un nombre nuevo cada día y confían ciegamente en mi al no poder confiar en sí mismos ¿Qué más puedo hacer? Si tú sombra erguida frente a mí me dirige esa mirada implacable, trayéndome aquella respuesta que jamás fui capaz de conseguir, aquella duda que devoró cada gramo de mi alma hasta hacerme dudar de la naturaleza de mi ser ¿Por qué? ¿Por qué han sido tan crueles conmigo? Me sentía tan completo siendo un pedazo más de nada flotando en aquel cómodo y cálido vacío, siendo un simple esclavo de la libertad que me rodeaba, de las responsabilidades lejanas, con la única obligación de ser y seguir siendo nada por unas pocas eternidades mas.

miércoles, 4 de enero de 2012

Luciérnagas


Un pie delante del otro, la mirada al frente, la mente atrás, recordando, trabajando, imaginando, todo lo que no es, todo lo que no pudo ser, todo aquello que no quise y todo aquello que probablemente tendré, aunque sea solo dentro de mi mente un tanto inquieta, un tanto pasiva, un tanto confusa dentro de lo que hay en un día nublado, de esos en los que está demasiado nublado para llover, pero no para que el viento saque a pasear su roñosa cabeza por estas inhóspitas y silenciosas calles, donde todo pasa, donde todo pasa sin que nadie se dé cuenta, donde mil historias se juntan sin tener puta idea, donde pasan aquellos que viajan sin rumbo fijo, aquellos que no dejan más que una invisible huella sobre el concreto helado, sobre los charcos semi congelados que transforman un poco el paisaje, aunque sea sólo en mi mente.

Una figura, una sombra, una silueta, dibujada al frente de mi frente, al lado de nada, sólo abajo del cielo, que a todos nos mira, que a todos observa sin que a nadie le moleste, sin importar que nos moje con sus llantos aunque no sean llantos, sean solo orines, una silueta libre de la lumbre que tuvo en sus

martes, 3 de enero de 2012

Fin


Estatua oxidada, errante y amante de una mente retorcida, fiel musa de recuerdos tormentosos y sombríos. Abríamos nuestros pasos en medio del cementerio de los gigantes, de piedra, de hierro, de mármol, gigantes derretidos, gigantes derrumbados, ya no tan gigantes, ya no tan imponentes, sino pequeños e impotentes como una sombra bajo el cenit… escupiré en tu tumba, en tus aposentos, arañare tus huesos. Me quitare las marcas, mis cicatrices, tus recuerdos, aullare en silencio bajo el fulgor eterno de una luna sin noche, marcare mi terreno, limpiare mi sepulcro, terminare tu destierro… mirare mis manos, mirare tus ojos, mirare el cielo y al no ver nada me quedare en silencio.