Confesiones de un criminal comedor de pizza



Me paro el día de hoy, en frente a ustedes, publico virtual, y sus ojos ausentes, confieso mis múltiples crímenes, confieso haber visto, oído y compartido material audiovisual de y en todas las plataformas virtuales que frecuento (Twitter, Facebook, Youtube, Grooveshark, Blogger, etc.) confieso haber compartido, promocionado y divulgado a aquellas grandes bandas que me gustan y que por años han logrado que las grandes compañías disqueras se llenen los bolsillos, a pesar de lo obsoleto de su modelo de negocios.

Pero antes de que me juzguen, quiero dejar claro unas cuantas cosas, el día que yo sea legalmente un criminal, todos ustedes lo serán también, seremos lo más bajo de la sociedad, junto con asesinos y violadores, llenaremos las arcas de las compañías en base a todas las multas que deberemos pagar y uno de los pocos bastiones de la libertad que quedan en este planeta (Sí, me refiero a Internet) se habrá perdido para siempre. El día en que yo, tú y todos nosotros seamos criminales, será el día en que le dirás adiós a todas aquellas páginas que frecuentas diariamente, y claro, al internet como lo conocemos hoy en día.

Compartir no es algo punible, menos aun un crimen, el verdadero crimen sería aceptar una ley propuesta por un pequeñísimo grupo de personas que no tienen conocimiento alguno de cómo utilizar las Tecnologías de hoy en día, basándose en un modelo de negocios que no ha sabido adaptarse como corresponde a los cambios de las últimas décadas y ante aquella impotencia, ante algo que no entienden, no les queda más alternativa que criminalizar a un medio que podrían usar a su favor, sin necesariamente estar en nuestra contra… las mafias de contenido deben entender una cosa simple, NOSOTROS NO DEPENDEMOS DE ELLOS, ELLOS DEPENDEN DE NOSOTROS.

Di NO a la S.O.P.A. y mantengamos la Internet libre.

#NOALASOPA

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